Pero lo hará mucho más si por casualidad se sumerge o se ducha. Ya que su traje de baño es soluble en agua.
En Alemania esta prenda es furor gracias a que a los pocos minutos de mojarse desaparece. Y por supuesto las ideas revolucionarias siempre tienen detractores.
La defensora de los derechos femeninos Rosmarie Zapfl opinó que "es un insulto a la mujer que siquiera exista este invento".
Quien guste regalar o regalarse esta ingeniosa prenda podrá ingresar a las páginas de Racheshop.
